Hace un par de semanas estuve en San Cristóbal de la Laguna dando un curso de diseño editorial para la Fundación Mapfre Guanarteme. En el taller nos adentramos en la aventura de intentar conseguir diseñar –en sólo 4 días–, una demo editorial de 10 páginas (2 portadas + 2 dobles + 4 simples) de la que sería nuestra revista ideal; aquella publicación que quisiéramos encontrar en las librerías o tiendas de prensa.
El diseño editorial es una de las disciplinas menos contempladas en los estudios formativos de diseño gráfico, pero es una especialidad que exige un gran control y conocimiento por parte del diseñador. Para conseguir una correcta ejecución hay que llevar a cabo una perfecta combinación de imagen y tipografía y saber tomar decisiones acerca del equilibrio de las páginas, la unidad y el conjunto. Por supuesto en el taller también intenté que los alumnos prestaran mucha atención a todo lo relativo a la ortotipografía.
Para el diseñador gráfico no es en absoluto fácil conseguir una muestra editorial que sea conceptual y gráficamente nuestra publicación ideal, ya que para ello hay que tomar decisiones con rapidez y saber plasmar en la página lo que tenemos en la cabeza. Como formadora creo que es un ejercicio buenísimo del que siempre aprendo un montón, ya que debes gestionar los recursos con los que cuenta cada alumno y guiarle correctamente en la búsqueda de su propio lenguaje gráfico.